¿Calientasillas o empollón?
Muchas teorías apuntan a que estos son los especímenes que
detectamos cuando ya llevamos un tiempo en la Universidad. Mi intención no es
la que mayoría estaréis pensando… ¡Ahora la listilla de turno esta, me va a
calificar de tal o de cual! No, no, no, os equivocáis, y mucho.
Un día, un buen profesor salió de una de mis clases y dijo: “esta gente espera que les enchufe el po”b”er
point para empollarlo en casa”. Pues aunque me cueste discrepar ante este
maestro, en este caso, no hay quien le dé la razón. ¿En que se basaban sus
argumentos? ¿Será por los estereotipos que formamos las personas vinculadas a la publicidad? Pues siento
decirle que está equivocado.
Desde hace algunos años, me he dado cuenta que la Universidad
va más allá de desayunar apuntes, digerirlos como puedas y vomitarlos en un par
de meses (No he descubierto Roma, lo sé). La Universidad es un lugar dónde
formarte como persona, tanto en el mundo laboral como en el personal. La
Universidad es inspiración. Una inspiración que uno mismo obtiene a través de
la automotivación. Debate con tus compañeros y tómate una birra, crea, participa y trabaja, encuentra los rincones más bonitos e insólitos de tu facultad y lo más importante: encuentra tu libro. Ni quiero estar todo el puñetero día en la Biblioteca ni tampoco
tomar el Sol de 9 a 3. Lo que quiero es crecer, y eso solo lo puede hacer uno
mismo. Por todo esto y mucho más no quise hacer un blog de publicidad, y para todo lo demás, pues MasterCard.
Por lo tanto, siguiendo las Teorías vigentes en el Art.1, Art.
5 y Art. 7 de la Constitución universitaria… Si eres calientasillas preguntarle
al empollón cual es el tocho que se está leyendo. Y si eres empollón, pregunta
al calientasillas dónde hay fiesta el próximo jueves. Diversidad es crecer, y
crecer es mejorar.
¿Y tú, de qué especie eres?
Neus.